sábado, 15 de julio de 2017

AIGUALLUT Y LA RENCLUSA

LLANOS DEL HOSPITAL-AIGUALLUT-

LA RENCLUSA-LLANOS DEL HOSPITAL




Entre el macizo de la Maladeta al sur y la cresta de picos fronterizos con Francia al norte, nace el valle de Benasque, “La Vall”, cabecera de la cuenca del río Ésera que discurre por todo el valle, hasta que lo abandona para tributar sus aguas al río Cinca.

Esta zona del Pirineo Central, pertenece a la comarca de La Ribagorza, provincia de Huesca, en donde se encuentra situado parte del Parque Natural Posets-Maladeta, en donde se encuentran las mayores alturas del pirineo, y entre ellas la mayor de esta cadena montañosa, el pico Aneto, que con sus 3.404 m.s.n.m. reina sobre el macizo de la Maladeta o Montes Malditos, macizo, en dónde existe la mayor densidad de picos de más de tres mil metros de altura de toda la cordillera, contabilizándose 46 tres miles, entre sus 20 cumbres principales y sus 26 cumbres secundarias.

Macizo de la Maladeta, visto desde el Puerto de Benasque

De Oeste a Este tenemos: el Pico de Alba, La Maladeta, Aneto, Tempestades, Russel, aquí, la cadena gira hacia el Norte, cortándose en el Collado de Salenques, para continuar por Mulleres, y en la Forcanada o Malh des Pois, la cadena realiza un nuevo giro, ésta vez a la izquierda, en sentido Noroeste, haciendo frontera primero con la  Vall d´ Arán y luego con Francia, rotando poco a poco en sentido Oeste y atravesando las cumbres de: Pic de Pessó, Pico de la Mina, Tuca de Salvaguardia, Pico de la Montañeta, Tuca de la Glera hasta llegar al Pico de Bom y Malpás, en donde ya se forma el Vall de Remuñe cuya cuenca es tributaria del Ésera.

En esta cabecera del rio Ésera, concurren varías circunstancias que la hacen peculiar:
Por una parte al albergar las mayores alturas del Pirineo, generó una gran atracción entre los primeros pirineístas, primero franceses, luego ingleses, alemanes, rusos, y mucho más tarde españoles.

Foto cedida por la Fundación Hospital de Benasque
Por otra parte, es aquí, en donde se comienza a fraguar el espíritu pirineísta en nuestro país, primeramente por un gran compromiso por parte de los montañeros catalanes, y posteriormente el resto de comunidades. Es por todo ello, que fue uno de los primeros lugares del pirineo español, en dónde se construye un refugio-chalet de montaña, con guarda, y gracias a la iniciativa provada de una sociedad excursionista, en este caso, por el esfuerzo del Centre Excursionista de Catalunya, materializándose en la construcción entre los años 1912 y 1915 del chalet-refugio de la Renclusa, de lo cual hace ahora ya poco más de un siglo desde su construcción.

Refugio de la Renclusa  en el pasado siglo. Foto cedida por la Fundación Hospital de Benasque
Por último, en la cabecera de la cuenca del Ésera, se da uno de los fenómenos kárstico, que sino el único, si el más espectacular de los Pirineos: la transferencia de aguas de un valle,  que físicamente es mediterráneo, pero que parte de sus aguas van a dar al Atlántico, a través del Forau d´Aiguallut, que subterráneamente se dirigen al Valle de la Artiga de Lin, en donde aparecen de nuevo en la surgencia de los Uelhs de Joèu en la Vall d´Arán, incorporando su aguas al río Joèu, el cual las tributa al Garona, y por lo tanto, desembocando en el Atlántico.

Forau de Aiguallut

DESCRIPCIÓN RESUMIDA DE LA RUTA:

El presente artículo describirá estos parajes, así como, resumirá estos fenómenos, a lo largo de un recorrido circular, que partiendo desde el Hospital de Benasque, discurrirá por Pllan de l´Hospital, Plleta dels Aranesos, Pllan d´Están, La Besurta, Plleta de la Renclusa, Forau d´Aiguallut, Pllan d´Aiguallut, Collado de la Renclusa, Refugio de la Renclusa, Forau de la Renclusa, regreso por la Besurta, hasta llegar de nuevo al Hospital de Benasque. 

¿CÓMO LLEGAR?



MAPA




PERFIL DEL ITINERARIO
                                      




DESCRIPCIÓN DETALLADA DE LA RUTA:



Distancia
Tiempo
WP
Descripción
Fecha
Hora
 Coordenadas
Datum: WGS 84
 Altitud
Parcial
Acumulada
Parcial
Acumulado
1
Llanos del Hospital E.
18/08/2016
9:32:57
 31T x=304333 y=4728548
  1773
0
0
0:00:00
0:00:00


Salimos del Hospital de Benasque cruzando el cauce del Ésera, lo remontamos por su orilla derecha en sentido E a lo largo del Pllan de l´Hospital. A nuestra derecha discurre el Ésera y una muralla irregular de piedra seca.




Distancia
Tiempo
WP
Descripción
Fecha
Hora
 Coordenadas
Datum: WGS 84
 Altitud
Parcial
Acumulada
Parcial
Acumulado
2
Antiguo Hospital E.
18/08/2016
10:32:32
 31T x=306571 y=4728388
  1853
         2.847  
         2.847  
1:04:00
1:04:00

A los pocos minutos, a nuestra izquierda, quedan los restos de lo que fue la segunda ubicación del Hospital de Benasque, en donde se levantaron el 2º, 3º y 4º edificio del mismo, y que todos ellos, fueron arrasados por distintas avalanchas de nieve.


Ubicaciones de las distintas edificaciones que tuvo el Hospital de Benasque, desde la Edad Media, hasta el siglo XX
Ahora el camino atraviesa una palanca sobre el Ésera, en sentido E, para comenzar una pequeña y corta subida, en la que a nuestra izquierda dejamos el camino que asciende al Puerto de Benasque, que discurre junto a la canal de Peña Bllanca.




La corta subida nos da acceso a la Plleta de Turmo, que nos conduce a la Colladeta dels Aranesos,  Plleta dels Aranesos,  y enseguida el Pllan de Están.

El Pllan d´Están es una cubeta que de vez en cuando se inunda, ya que en su centro hay una surgencia por la que cuando el acuífero se rebosa, inunda el Pllan d´Están.


Es en este punto en el que se sitúa la frontera hidrogeológica entre los sistemas kársticos que vierten sus aguas al Ésera y los que pertenecen al eje atlántico que alimentan los Uelhs de Joèu.

A este Pllan también llegan los efectos del Alud de Paderna, dejando su huella en el terreno, al segar a su paso la vegetación que encuentra en su recorrido.


A mitad del Pllan según subimos, por nuestra izquierda, nos llega el sendero que baja del Puerto de Benasque y del Port de la Picada. A esta vertiente del puerto de Benasque y de la Picada, se la denomina la Costera.


Salimos del Pllan d´Están y cruzamos la pista asfaltada a la altura de la característica cabaña de Pllan d´Están. 





Distancia
Tiempo
WP
Descripción
Fecha
Hora
 Coordenadas
Datum: WGS 84
 Altitud
Parcial
Acumulada
Parcial
Acumulado
3
La Besurta SE.
18/08/2016
11:00:22
 31T x=307434 y=4727820
  1898
         1.381  
         4.228  
0:24:00
1:28:00

El sendero discurre en dirección SE  atravesando el Pllan d´Están Alto, y desembocando en muy pocos minutos en la Besurta, zona de aparcamiento, merendero y punto de partida y de llegada del autobús que del 15 de junio al 15 de septiembre, une Benasque con la Besurta al quedar cortado el tránsito a turismos privados.

La Besurta



Desde la Besurta, el camino remonta y atraviesa el río Ésera, hasta llegar a la Plleta de la Renclusa, en donde a nuestra derecha dejamos el sendero que sube al Refugio de la Renclusa.



Distancia
Tiempo
WP
Descripción
Fecha
Hora
 Coordenadas
Datum: WGS 84
 Altitud
Parcial
Acumulada
Parcial
Acumulado
4
Plleta de la Renclusa E.
18/08/2016
11:18:46
 31T x=307666 y=4727401
  1930
             583   
         4.811  
0:18:00
1:46:00



Continuamos hacia nuestra izquierda siguiendo las indicaciones de Forau d’Aiguallut en sentido SE, ascendiendo un tramo de fuerte pendiente y empedrado, conocido por el Rullau, en donde encontraremos una cabaña de piedra seca restaurada, que nos da una idea de cómo eran antiguamente las cabañas de pastores. Pasaremos junto al Turón de la Plleta de la Renclusa que nos queda a nuestra izquierda.



El valle se nos abre y el camino atraviesa una amplia plleta casi en plano, pero con ligera subida.


A lo lejos ya se adivina la cascada de Aiguallut. El camino repunta un poco, hasta que nos conduce directamente al borde de la amplia sima que alberga el Forau d´Aiguallut.



Distancia
Tiempo
WP
Descripción
Fecha
Hora
 Coordenadas
Datum: WGS 84
 Altitud
Parcial
Acumulada
Parcial
Acumulado
5
Forau de Aiguallut E.
18/08/2016
11:55:00
 31T x=308683 y=4726629
  1999
         1.507  
         6.318  
0:37:00
2:23:00


El fenómeno kárstico de Aiguallut: si no el único, si el más espectacular de los pirineos. La transferencia de aguas de un valle,  que físicamente es mediterráneo, y que parte de sus aguas van a dar al Atlántico a través del Forau d´Aiguallut, que subterráneamente se dirigen al Valle de la Artiga de Lin, en donde aparecen de nuevo en la surgencia de los Uelhs de Joèu en la Vall d´Arán, incorporándose al río Joèu, el cual las tributa al Garona, y por lo tanto, desembocando las mismas al Atlántico.


Forau de Aiguallut
En esta zona axial de la cordillera, entran en contacto los granitos de la Maladeta, con la barrera de calizas devónicas que llegan desde el valle de Remuñe y Aigüespases, Alba, Paderna, Renclusa, Aiguallut, la Escaleta y Coll de Toro, prolongándose a la Val d´Aran.

En el Forau de Aiguallut, desaparecen las aguas de origen pluvial y de la fusión nivo-glaciar procedentes de los circos de la Maladeta, Aneto, Barrancs y Escaleta, entre otros.

Estas aguas que proceden de una cuenca de la vertiente mediterránea, pasan a la atlántica desde el Forau de Aiguallut a través de una complejísima estructura geológica de unos cuatro kilómetros de recorrido y de unos seiscientos metros de desnivel, aflorando de nuevo en el único manantial conocido, situado a 1.410 m.s.n.m. en los Uelhs de Joèu, que dan nombre a este sistema kárstico, situado en el paraje de la Artiga de Lin, en el Valle de Arán.

Sistema de "Uelhs de Joèu"  Foto cedida por el Espeleo Club de Sabadell

Foto cedida por el Espeleo club de Sabadell

Su caudal oscila entre los 0,5 a 10 m³/s. y un tránsito anual de unos 90 hm³, la importancia de este aporte al Garona, se estima en que en su recorrido en el Valle de Arán, le aporta el 60% de su caudal.

La teoría de la transferencia de aguas de una cuenca a la otra, ya la apuntaba el geólogo y padre del Pirineísmo Ramond de Carbonnières en su visita al paraje en el año 1787, en su intento por conquistar la Maladeta.

Ramond de Carbonnières

También el gran montañero, poeta, y religioso Jacint Verdeguer, en su poema pirenaico “Canigó”, llama a la Maladeta “las fuentes del Garona”.


Jacint Verdaguer  (Cinto)
Las primeras exploraciones espeleológicas, fueron realizadas por el hidrólogo Émile Belloc en 1896, 1897 y en 1900, así como también, Faura y Sans en 1925 que realizaron coloraciones de las aguas, sin obtener resultados.

Fue el espeleólogo francés Norbert Casteret, quien en el 19 de julio de 1931, con sesenta kilos de fluoresceína y tras diez horas del vertido, el trazado dio positivo al salir las aguas teñidas en el manantial de Uelhs de Joèu.


Norbert Casteret en el Pllan de Aiguallut en 1931. Foto cedida por el Espeleo Club de Sabadell

Coloración de las aguas en el Forau de la Renclusa. Foto cedida por el Espeleo Club de Sabadell

De este curso subterráneo de agua, la única cavidad practicable para los espeleólogos hasta el momento, y relacionada con el manantial de Uelhs de Joèu, es la cueva del Malh dura Artiga, con un desarrollo de 1.200 m. y + 125 metros de desnivel. Esta cavidad fue explorada por el Espeleo Club de Sabadell entre 2001 y 2005.

Además de este sistema kárstico, las exploraciones de los espeleólogos de la UE de Sabadell y del GERS de L´AEM de Barcelona, han realizado exploraciones en el valle de Alba, en el que han explorado un sistema kárstico de gran magnitud, en el que las aguas que proceden de la parte superior del valle, alimentando el ibón d´Alba, se infiltra en las calizas y el granito, formando unos conductos y galerías que imprimen gran belleza y singularidad al sistema kárstico de Alba, resurgiendo las aguas en el fondo del valle del Ésera, en las Fuens d´Alba, en donde unos metros más arriba se encuentra la cueva de Alba, por donde tiene la entrada este sistema kárstico, con un recorrido de unos 5 kilómetros.


Foto cedida por el Espeleo Club de Sabadell


Foto cedida por la Fundación Hospital de Benasque

Foto cedida por la Fundación Hospital de Benasque

En la actualidad, aún se están realizando exploraciones en este sistema, las cuales, es muy probable, que arrojen resultados aun más sorprendentes.

En cuanto a la frontera hidrogeológica entre los sistemas kárstico que vierten las aguas al Ésera o al Garona, la podemos localizar en la zona del Pllan d´Están.
Pllan d. Estan, frontera hidrológica.
El paraje del Forau d’Aiguallut, sea posiblemente en la actualidad el lugar más visitado del Valle de Benasque. No obstante en el siglo XIX, por lo singular del lugar, era también visitado por turistas franceses que llegaban acompañados por sus guías contratados en Luchón.


A finales del XIX, por una serie de circunstancias, el Forau d´Aiguallut era conocido como “Trou de Toro”  ya que interesadamente los guías luchonenses cambiaron el topónimo por la siguiente razón.

Tras la conquista del Aneto, los guías que participaron en la gesta, gozaban de cierta fama y prestigio, entre ellos, Argarot y Nante. Argarot se dedicó a recorrer la montaña en busca de filones de oro, y se comentaba que había encontrado uno en una cueva.

La exploración de la misma, junto a Nante y otros dos, a punto estuvo de terminar en tragedia, y por supuesto sin oro. Todo esto sucedió en el “Güel de Toro” a los pies de la Forcanada.

No obstante la leyenda del oro se popularizó, y no había veraneante en Luchón que no quisiera ir a ver la supuesta “mina de oro” o Trou de Toro, o como popularizó la leyenda “Trou del Oro”.

Pero para ir desde Luchón al verdadero Güel del Toro y regresar en el mismo día, hacía falta unas veintidós horas.

Uno de los guías de luchón, tuvo la pícara idea (y no era español), de bautizar al Forau d´Aiguallut como Trou de Toro, con lo que se ahorraban una caminata excesiva, satisfaciendo de esta manera la ignorante curiosidad de sus clientes, y es por ello que durante muchos años Aiguallut, era conocido en Francia como Trou de Toro.

Continuamos el camino, que va bordeando la sima  por la vertiente derecha del valle en sentido S-SE al principio.


Este sendero va rodeando todo el Pllan d´Aiguallut, ya que no podemos atravesarlo en recto, pues, el Pllan está normalmente inundado de agua y solo mojándose, es posible atravesarlo en sentido O, para poder llegar al vallecillo que sube al Collado de la Renclusa, que es nuestro próximo objetivo.

Por ello seguimos el trazado del sendero hasta llegar a un punto en el que a nuestra izquierda se desvía otro sendero que va al Valle de la Escaleta, para ir al Collado de Toro, nosotros derecha cruzando las aguas de un torrente por encima de una palanca.








Distancia
Tiempo
WP
Descripción
Fecha
Hora
 Coordenadas
Datum: WGS 84
 Altitud
Parcial
Acumulada
Parcial
Acumulado
6
Desvío de Barrancs O.
18/08/2016
12:24:05
 31T x=308952 y=4725915
  2032
         1.089  
         7.407  
0:29:00
2:52:00

Seguimos el sendero, y ya nos encontramos en el fondo sur del Pllan d´Aiguallut, en donde encontramos otro desvío a nuestra izquierda, el cual remonta el Valle de Barrancs en dirección al Collado de Salenques, continuando al refugio de Cap de Llauset, nosotros a nuestra derecha, cruzamos otra palanca, para atravesar las Aigüetas de Barrancs,  en sentido O, y aquí según el nivel del agua, es un poco más complicado seguir el camino, pues se encuentra a veces inundado, por lo que es un poco más confuso seguir el trazado del camino, pero con atención lograremos seguirlo.









El camino ya le ha dado la vuelta completa a la Pllan de Aiguallut, y cuando ya va en sentido N, se va introduciendo en un valle que nos viene por la izquierda, en donde encontraremos una señalización vertical que nos indica al refugio de la Renclusa.




Ascendemos este valle en sentido NO. El sedero va poco a poco cogiendo pendiente y digamos que salvamos como tres escalones, lo cual nos lleva un buen ratos.

Si miramos hacia atrás, podemos ver el Pllan de Aiguallut en toda su extensión.
En el segundo escalón, por nuestra izquierda, nos llega el sendero que baja de la ruta del Aneto, pasando por el Ibón del Salterillo.





La Forcanada y el pico Aiguallut
Nosotros seguimos el camino, que tras salvar el último escalón, nos sitúa en el Collado de la Renclusa, desde donde lo primero que vemos al fondo, es la ermita de la Virgen de las Nieves que hay enfrente de la Renclusa. Conforme vamos perdiendo altura, vamos viendo el refugio de la Renclusa, al que llegamos tras un rápido descenso.


Llegando al Collado de la Renclusa






Distancia
Tiempo
WP
Descripción
Fecha
Hora
 Coordenadas
Datum: WGS 84
 Altitud
Parcial
Acumulada
Parcial
Acumulado
7
La Renclusa N.
18/08/2016
14:03:29
 31T x=307469 y=4726767
  2140
         2.476  
         9.883  
1:39:00
4:31:00

El refugio de la Renclusa: Al ser paso obligado para los pirineístas franceses en su afán por explorar este macizo, el paraje de la Renclusa, poco a poco se consolidó como punto de descanso tras la larga marcha de aproximación desde Luchón, y como punto de partida de toda ascensión que pretendiera ollar cualquiera de las cumbres del macizo de la Maladeta por su vertiente norte.


Renclusa, es el topónimo utilizado en el lugar, para describir lo que en otros lugares de nuestra geografía se denomina balma, abrigo de roca, etc.

Justo enfrente del actual refugio de la Renclusa y al otro lado del Torrente de la Maladeta que se precipita por el Forau de la Renclusa, hay una pared rocosa en ligero extraplomo, en el que los turistas y sus guías venidos de Francia, pasaban la noche al resguardo del viento y de la lluvia “La Renclusa”.


Antigua cabaña de la Renclusa Foto cedida por la Fundación Hospital de Benasque.
En ese lugar se fue construyendo una pared de piedra seca, de forma rectangular, y al que se le denominó “el salón”. “Servía especialmente para resguardar a las señoras de las miradas indiscretas”. Finalmente este pequeño recinto se techo con láminas de esquisto.


Guías de Luchón con clientes en la Renclusa. (Foto cedida por la Fundación
Hospital de Benasque)





La antigua cabaña de la Renclusa en la actualidad. Agoto de 2016

Esta modesta cabaña, no disponía de guarda, pero a partir de 1870, la familia Mora la tomó a su cargo.

Así, Pedrón Mora, más conocido por Sebastiano, junto con su hija, Teresa Mora, se hicieron cargo de atender a los turistas que en verano acudían a la Renclusa, y así, durante treinta años, todos los veranos se instalaba la familia Mora.


Pedro Mora (Sebastiano) primer guarda de la Renclusa. (Foto cedida por la Fundación Hospital de Benasque)
Sebastiano había vivido en Saint Gaudens (Francia), por lo que podía atender perfectamente en francés a la única clientela que por aquella época frecuentaba aquellos parajes.

En 1907, Sebastiano, cedió sus derechos a su sobrino José Sayó (Pepe el de Llausía) el mejor guía de Benasque, que junto con su señora Dña. Trinidad Cisneros tomaron el relevo del internacional paraje.


Trinidad Cisneros y su marido José Sayó (Pepe el de Llausía) Foto cedida por la Fundación Hospital de Benasque


El primer movimiento pirineísta nacional, fue catalán, que a principios del siglo XX, focalizó gran parte de su actividad en el macizo de la Maladeta. Esto hizo que algunos de los destacados miembros del Centre Excursionista de Catalunya, C.E.C., y entre ellos Juli Soler Santaló, se empezara a gestar el proyecto de la construcción de un refugio en el paraje de la Renclusa.



Juli Soler Santaló, Mosén Oliveras y probablemente José Sayo. (Foto cedida por la Fundación Hospital de Benasque)

El verdadero promotor, y alma de dicho proyecto fue Juli Soler Santaló, conocido como el “El Russel Catalán”, por su dedicación en cuerpo y alma a explorar los pirineos.

Soler Santaló, ingeniero de formación, pirineísta, y fotógrafo de vocación, es quién confecciona los planos, y solicita las autorizaciones pertinentes.




Foto cedida por la Fundación Hospital de Benasque



En julio de 1912, llega la autorización real de Alfonso XIII, para que en el plazo de dos años se lleve a cabo las obras del refugio de la Renclusa, el cual debe ceñirse estrictamente a los planos aportados, así como, la construcción de una cueva o abrigo en el pico Aneto (Collado de Coronas), y que en el caso de interés de defensa nacional, las autoridades militares podrían demoler el refugio de la Renclusa, sin que por ello el C.E.C. tuviera derecho a indemnización alguna.

Así que en 1912, Juli Soler comenzó el proyecto, cuya ejecución corrió a cargo de José Sayó.


Construcción del refugio chalet de la Renclusa. Foto cedida por la Fundación Hospital de Benasque
Soler Santaló, mandó construir una pequeña cabaña de 4X3 en dónde hoy se encuentra la Virgen de las Nieves, denominándola “Villa Maladeta”, lugar en el que pasaba el verano mientras dirigía las obras de construcción del Refugio de la Renclusa.



Villa Madaleta, cabaña que ocupaba Juli Soler Santaló, mientras se construía el refugio de la Renclusa, y que fue derribada para construir la capilla de la Virgen de las nieves



La capilla de la Virgen de las Nieves en la actualidad. Agosto 2016
La hija de José Sayó, casó con Antonio Abadías, quien fue uno de los guías que más veces ascendió al Aneto, eso sí, cuando su suegro José Sayó falleció, pues solo en ocasiones muy excepcionales, Sayó permitía a su yerno que le acompañara.

En agosto de 1914, las obras del refugio ya habían terminado, pero ese mismo año el 30 de abril, Juli Soler Santaló falleció, sin poder ver en marcha la obra que tanto había anhelado.

De la lectura de su testamento, se conoció que tenía otros proyectos previstos, como la construcción de la citada cueva abrigo en el Collado de Coronas. Así como jalonar los itinerarios de la Maladeta con rótulos, y la construcción de un monumento en la cima del Aneto a Jacint Verdaguer, cuya placa, finalmente fue colocada en la sala común de la Renclusa.

Al estallar la Primera Guerra Mundial, los turistas empezaron a escasear, pero las obras de acondicionamiento del lugar continuaron, aplanándose un terraplén junto al refugio, derribando Villa Maladeta, para la construcción de una capilla a la Virgen de las Nieves, y se fijó la inauguración del refugio para el 5 de agosto de 1916.

El 27 de julio de 1916, José Sayó, tuvo que guiar hasta el Aneto a dos turistas alemanes: Adolf Blass y Eduard Kröger.

En el Portillón Superior, se unió a la cordada Mossén Oliveras, que había salido de la Renclusa media hora más tarde.

En la cumbre del Aneto cambia bruscamente el tiempo, comenzando a granizar ligeramente, pero el zumbido previo al rayo comienza a oírse, así que bajo las órdenes de José Sayó, se organiza el descenso, primero van Mossén Oliveras llevándose a Eduard Kröger, y a continuación José Sayó con Adolf Blass.

Cuando Mossén Oliveras y Krögel ya había atravesado el “Puente de Mahoma” y se encontraban ya en la nieve, sufrieron una fuerte conmoción por la sacudida de un rayo que los derribó. Oliveras al no obtener respuestas de Sayó y del otro alemán, ascendió de nuevo hasta llegar al inicio del Puente de Mahoma, en donde a los pies de una pequeña chimenea, yacían los cuerpos del guía y del Alemán.

Oliveras, como jefe de cordada experimentado, no le cuenta lo sucedió a Kröger, tan solo le dice que hay que ir a buscar ayuda. Semejante conmoción, solo conseguiría bloquear al alemán, y lo que importa ahora es ponerse a salvo, y buscar ayuda.

Por lo tanto, las paradojas del destino han hecho que los dos principales actores del proyecto de la Renclusa, no puedan ver en funcionamiento su sueño.


En los días siguientes al fatal suceso, se organizó una caravana de rescate, que hasta el día 31 de julio no pudieron recuperar los cuerpos, debido al mal tiempo.


Descenso de los cuerpos por el Glaciar del Aneto 31 de julio de 1916. Foto cedida por la Fundación Hospital de Benasque.


Los cuerpos de José Sayó y Adolf Blass, una vez recuperados y trasladados a la Renclusa. 31/07/2016. Foto cedida por la Fundación Hospital de Benasque.

Así pues, la viuda de Sayó se trasladó a Benasque, y no hubo inauguración oficial ese año. 

El uno de julio de 1918 se puede considerar como fecha oficial del arranque de los servicios del chalet refugio de la Renclusa, como se puede atestiguar en la postal que Trinidad Cisneros, viuda de José Sayó envió al presidente del C.E.C. ese verano de 1918, para comunicar la apertura de la temporada, por lo que podemos decir, que en el  año 2018 se celebrará el centenario de la puesta en marcha del chalet refugio de la Renclusa.

El suceso de la muerte de José Sayó, conmocionó a todo el valle, se puede decir, que la muerte de Sayo, junto con la del guía francés Pierrine Barrau, que el 10 de agosto de 1824, caía en una grieta del glaciar de la Maladeta, son los dos sucesos que más notoriedad tuvieron en el macizo de la Maladeta durante muchas décadas.



En conmemoración del fatal accidente, el 27 de agosto de 1917, se colocó un crucifijo en el mismo punto en el que fueron alcanzados por el rayo en el Puente de Mahoma. (Yo lo recuerdo en 1976 que aún estaba, pero sujeto por un cable, no sé qué fue de él posteriormente)



La Gran Guerra terminó, y la Renclusa comenzó a llenarse de turistas temporada tras temporada. Antonio Abadías, tomó con decisión y gran oficio el relevo de su suegro, guiando a gran cantidad de turistas al Aneto.

Durante el periodo de la Guerra Civil española 1936-1939, la Renclusa fue abandonada, y sufrió graves desperfectos. Tras ser restaurada, Antonio Abadías continuó regentando el refugio, hasta su muerte el 3 de junio de 1966.



Antonio Abadías. Guarda de la Renclusa, desde 1916 hasta 1966. Foto cedida por la Fundación Hospital de Benasque.
En la Reclusa, podemos observar otro fenómeno kárstico, muy peculiar, y es, cómo el caudal del Torrente de la Maladeta, junto con otros que tributan sus aguas a este, son engullidos en el Forau de la Maladeta, sima que pertenece al ya citado sistema de Uelhs de Joèu, al que también pertenece el Forau d´Aiguallut, por lo que estas aguas del Torrente de la Maladeta, también aportan sus aguas al Garona, y por lo tanto terminan en el Atlántico.



Forau de la Renclusa

Continuamos nuestra ruta, y desde la Renclusa bajamos primero al Pllan de la Renclusa y luego a la Besurta, por el sendero que desciende en sucesivas lazadas, unas hacia el NE, y otras hacia el NO,  por la orilla derecha del Barranco de la Renclusa, pasando por el Rullau, la Plleta de la Renclusa, 






Distancia
Tiempo
WP
Descripción
Fecha
Hora
 Coordenadas
Datum: WGS 84
 Altitud
Parcial
Acumulada
Parcial
Acumulado
8
Pllan de la Renclusa NO.
18/08/2016
15:44:06
 31T x=307666 y=4727401
  1930
         1.317  
       11.200  
0:36:00
5:07:00

Continuamos el descenso hasta llegar a  finalmente a la Besurta.







Distancia
Tiempo
WP
Descripción
Fecha
Hora
 Coordenadas
Datum: WGS 84
 Altitud
Parcial
Acumulada
Parcial
Acumulado
9
La Besurta NO.
18/08/2016
15:58:03
 31T x=307434 y=4727820
  1898
             630  
       11.830  
0:15:00
5:22:00




Desde la Besurta, vamos a seguir la carretera que nos lleva al Hospital de Benasque.
    






Distancia
Tiempo
WP
Descripción
Fecha
Hora
 Coordenadas
Datum: WGS 84
 Altitud
Parcial
Acumulada
Parcial
Acumulado
10
Llanos del Hospital.
18/08/2016
16:20:19
 31T x=304333 y=4728548
  1773
         3.530  
       15.360  
0:35:00
5:57:00

Llegamos al  Hospital de Benasque, en donde termina nuestra larga, extensa, e histórica excursión.



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          AGRADECIMIENTOS, BIBLIOGRAFÍA, Y CARTOGRAFÍA:

·       Agradecimientos:

·   A las inestimables colaboraciones prestadas por: Jorge Mayoral desde la Fundación Hospital de Benasque, por su aportación de documentación y fotografías que han apoyado documentalmente este artículo, así como también a Jordi Fresquet del Espeleo Club de Sabadell y a su presidente Manel Llanes, por sus fotografías y documentación aportada, que tanto han contribuido a entender y explicar los fenómenos Kársticos de la zona.


·       Bibliografía:
  •  Observaciones y anotaciones del autor del artículo, en más de ocho visitas a la zona.
  • Ballarín Cornel Ángel. “El Valle de Benasque. Formación, pasado, presente y porvenir del Valle”  Edita: “La Editorial” 2ª edición 1974.  
  •  Ballarín Cornel Ángel “CIVILIZACIÓN PIRENAICA, Vestigios ancestrales, toponimia, leyendas, refranes, adivinanzas y dichos”  Edita: La Editorial de Zaragoza 1972.
  • Broto Aparicio Santiago. “El Valle de Benasque” Edita: Editorial Everest. 2ª edición 1981.
  • Cardiñanos Aguirre José Antonio y otros “Medios dinámicos en la cabecera del río Ésera (Pirineo Central)”  Departamento de Geografía, Prehistoria y Arqueología. Esukal Herrio Unibersitea/Universidad del País Vasco.
  • Dendaletche Calude. “Cumbres pirenaicas. Primeras ascensiones, documentos históricos” Edita: Sua Edizioak junio de 2002.
  • Escudier Jean. “El Aneto y sus hombres. La Maladeta”  Editorial: Montblanc – C.E.C. 1972.
  • Faus Agustín. “Historia del Alpinismo II, Montañas y Hombres de 1900 a 1960”  Editorial: Barrabes –  2005.
  • Feliu Marcos. “La conquista del Pirineo” Edita: Sua Edizioak Segunda edición, junio de 2000.
  • Griera Artiga Albert “103 Sistema Càrstic del Uelhs Deth Joèu – Coth deth Toro”  Generalitat de Catalunya Departament de Medi Ambient i Habitatge.
  •  Olaechea Rafael. Viajeros españoles del XVIII en los Balnearios del Alto Pirineo francés” Edita<. Colegio Universitario de La Rioja. 1985.
  • Ona González y Calastrenc Carrére Carine. “Los hospitales de Benasque y Bañeras de Luchón. Ocho siglos de hospitalidad al pie del Aneto” Edita: Fundación Hospital de Benasque 2009.
  • Russel Henry. ”Recuerdos de un montañero”  1ª edición en castellano. Edita: Ediciones Montañas y Hombres, S.L. Editorial Barrabes 2002.
  • Sancho Javier, Santiago Yaniz y Roger Llabrés. “Deslumbrados por la Maladeta”  Revista El Mundo de los Pirineos. Montaña, Cultura y Naturaleza. Nº 9 junio 2010. Sua Edizioak.
  • Schrader Franz. ”Pirineos 1874-1919” Edita: Organismo Autónomo Parques Nacionales. 2005.
  • Cartografía:
  • o   Aneto Maladeta. Valles de Benasque y Barravés. Editorial Alpina. Escala 1:25.000.

4 comentarios:

  1. Paco, enhorabuena por el artículo, muy trabajado, hoy mismo hemos hecho parte de este recorrido, desde la Renclusa, hasta el collado del mismo nombre, luego Aigualluts y la Besurta como punto final.

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  2. Precioso artículo, he estado muchas veces por la zona, pero desconocía la historia que tú tan bien has plasmado. Mil gracias

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  3. Muy documentado y con mucho cariño. Muchas gracias, pocas veces se ve algo así.

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  4. Antonio Daza, mayo 2023. He leído este excelente relato que está muy documentado tanto en el orden práctico, como guía con todo detalle e histórico como geográfico. Tanto detalle me ha transportado a tiempos en los que recorría los senderos descritos con el aliciente de completar con las historia que te permite saborear más esos momentos en los que el montañismo que me gusta te permite parar y saborear y contemplar el paraje. No conocía la curiosidad del trasvase de vertientes de agua como otros detalles muy bien descritos. Llegué a conocer a los Abadías que también tenían una Fonda en Benasque que aún subsiste me dicen. Excelentes personas que ayudaba mucho a los montañero. Si Dios quiere el próximo mes tendré la dicha de volver a algunos de los sitios descritos.

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